Patrick Bantman subraya primero una paradoja: estamos hablando de una red en un contexto de confinamiento. Que es una red: es el conjunto de relaciones de una persona, relaciones familiares, sociales, profesionales. La palabra red proviene del latín "retis" que significa red, evoca hilos que se entrecruzan, como en un tejido. Grégory Bateson define la red como el conjunto de relaciones significativas de un individuo, relaciones cruciales para la comprensión de los procesos de integración psicológica y social, para el bienestar, para la identidad y la consolidación del potencial de cambio. El dibujo del borde de la red social es una decisión más o menos consciente de cada uno.

La red social es la piedra angular de la identidad y el bienestar, determina los lazos sociales, el autorreconocimiento, la autoimagen. También tiene un efecto sobre la salud y sobre la capacidad de adaptación: al confinamiento respondió la red social francesa.

Durante el confinamiento, el trabajo, las acciones, el ritmo... todo se detuvo de repente. El confinamiento afectó a tres mil millones de personas, impactó macro redes, las comunidades a las que pertenecemos, nuestra sociedad, nuestras economías. Las naciones se congelaron. La naturaleza ha reaparecido, la contaminación se ha reducido, las familias se han separado, los modos de intercambio y comunicación han cambiado, las ciudades se han vaciado pero las redes han seguido existiendo. Son las redes digitales las que han ocupado un lugar importante hasta el punto de no quedar excluidas en determinados momentos del encierro que la técnica resquebraja bajo el volumen. En Facebook, durante los primeros quince días de confinamiento, las publicaciones experimentaron picos sin precedentes: millones de publicaciones originales, retwitts, etc. Una diferencia es fundamental: antes del confinamiento hablábamos de redes sociales pero menos de internet. Finalmente, lo digital reemplazó la libertad física perdida e incluso experimentamos con las ceremonias fúnebres en video.

A nivel local, los intercambios y la ayuda mutua han sido objeto de numerosas iniciativas, en el seno de las familias, en los edificios, en los barrios. Se han creado plataformas de ayuda mutua entre vecinos para servicios de imprenta, compras, cuidado de niños. Las asociaciones han ofrecido ayuda mutua, por ejemplo todas las asociaciones de psicólogos han ofrecido ayuda telefónica, muchas veces gratuita. Algunos han recibido un gran número de solicitudes.

Las redes médicas, a veces instaladas en pocos días, como Covidum, también respondieron a numerosas solicitudes (60.000 llamadas para Covidum). La investigación para el desarrollo de la vacuna se ha beneficiado de las redes y la ayuda mutua entre científicos.

¿Cuáles son los temas más comunes en los chats?

Los temas en orden de importancia son los siguientes:

• Alteración de estilos de vida (26%), escucharse unos a otros...
• Medidas sanitarias (tema sin duda en parte ligado a las vacilaciones de las autoridades públicas)
• Controversias políticas y médicas (14%), particularmente en Francia, en otros países los temas políticos están menos presentes
• Solidaridad, humor, consejos sobre buenos planes de contención, contenido humorístico... mucha creatividad y compartir.

Es importante destacar el carácter protector de las redes sociales y familiares. Para las parejas y las familias, la red es un apoyo, un recurso, una base fundante de pertenencia, que permite dar y recibir, intercambiar y compartir. En el contexto de encierro, ciertas situaciones ya difíciles han podido deteriorarse: ante la frustración, la privación de libertad, se han exacerbado comportamientos, condensado. Padres, niños, adolescentes estaban envueltos en casa, con la familia. Los padres han entendido mejor que dedican demasiado tiempo a la empresa frente a la familia, a lo que realmente les importa.

A nivel profesional, la extensión del teletrabajo tendrá que ser objeto de una valoración, ha permitido continuar con las actividades pero ha eliminado la frontera entre la vida profesional y la privada.

La crisis ha demostrado que somos interdependientes, ha hecho visibles todas estas redes que tejen los hilos de lo que constituye una sociedad. La distancia no ha debilitado nuestros lazos, las redes sociales y familiares pueden fortalecerse: la extensión de las ideas sistémicas se medirá en los próximos meses. Sin embargo, para los ancianos, lamentablemente, el efecto de red no pudo entrar en juego.

Patrick Bantman recuerda que para el filósofo Emmanuel Levinas, somos responsables de los demás, antes que libres.

Entrevista de Pascale Baratay-Lhorte