Las personas que tienen un problema con el auto-reconocimiento - "No me ven, no me recompensan a mi valor justo" - lo compensan diciendo que sí. "Tengo un sentido de la relación, así que digo que sí".

Se posicionan así en una lógica relacional más que en una lógica de interés personal.

En una relación, está la relación y los protagonistas que están en los extremos de esta relación.

Pero cuando la autoestima está de por medio, al compensar, vamos más allá del ámbito de responsabilidad de nuestro interlocutor y asumimos responsabilidades que son las del otro, lo que puede tener dos consecuencias:

• O este tipo de comportamiento puede considerarse invasivo y el otro reaccionará muy muy mal; se siente atacado
• O el otro se beneficiará de ello, y será él quien resulte ganador de lo que se beneficie. Donde es visible, es en el territorio del otro y donde es invisible, es en nuestro propio territorio de responsabilidad.  

Por eso, en el trabajo, es importante saber si nuestro propio ámbito de responsabilidad está claramente definido. Porque alguien que tiene un ámbito de responsabilidad vago y al que le cuesta decir que no, tendrá un problema que no es personal y que podrá resolver aclarando su ámbito de responsabilidad.

Porque, una vez que el perímetro de responsabilidad está claramente definido, es importante comenzar a tomar acciones en ese perímetro para no estar fuera de los límites, fuera del perímetro, lo que participará en neutralizar nuestro propio valor a los ojos de los demás y por ahí incluso a los ojos de uno mismo.