La técnica de la dieta paradójica consiste en pedir a la paciente que logre renunciar al placer dándose placer a sí misma;
en las 3 comidas principales solo debe comer lo que más le gusta. Así, la persona no tendrá la percepción de que este alimento es tan deseable como aquél y logrará renunciar a él. La calidad superará la cantidad. El segundo aspecto es la regulación de la cantidad de alimentos ingeridos. Además, tendrá que comer durante las comidas. También es un factor limitante de la cantidad diaria. La persona comenzará por consumir hipercalorías; después, retomará la alimentación que su cuerpo necesita, lo que redundará en una relación más sana con la comida. Por supuesto, esta técnica debe practicarse como parte de una terapia combinando otras técnicas y practicando una actividad no con el objetivo de quemar calorías, sino basada en el placer porque de lo contrario la persona tenderá a desistir.